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martes, 27 de agosto de 2013

EE.UU. podría atacar a Siria con misiles en operación de 3 días

WASHINGTON.- Los primeros ataques con misiles en Siria, liderados por Estados Unidos, podrían comenzar "tan pronto como el jueves", según informaron hoy altos funcionarios de la Casa Blanca a la cadena NBC.

EE.UU. podría atacar a Siria con misiles este jueves en operación de 3 días






















Las acciones militares se ejecutarían durante un periodo limitado de tres días, y serían un mensaje de advertencia para el Presidente sirio, Bashar al-Assad, después de los supuestos ataques con armas químicas ocurridos la semana pasada.

El Presidente estadounidense, Barack Obama, comenzó una ronda de contactos con sus principales aliados internacionales para discutir las posibles acciones militares en el país islámico tras las informaciones sobre el uso de armas químicas por parte del régimen.


El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, condenó este lunes el uso "indiscriminado a gran escala" de armas químicas contra civiles, tachándolo de "obscenidad moral", aunque no precisó si Estados Unidos se decantará por una intervención militar.


Según líderes de la oposición en Damasco, el uso de armas químicas contra civiles dejó alrededor de 1.300 muertos el pasado 21 de agosto.


Los "Amigos de Siria", que agrupa a los países que apoyan a la oposición al régimen de Al- Assad, han confirmado a la opositora Coalición Nacional Siria (CNFROS) que habrá una intervención militar en ese país, según informó hoy a Efe un portavoz de esta alianza, Mohamed Sarmini.


Sarmini aseguró que esta confirmación fue transmitida el lunes a la mayor coalición opositora durante una reunión mantenida en Estambul, aunque señaló que no hay detalles sobre cuándo se podría producir esta acción militar. 

Detalles de la operaciónPor su parte, el diario "The Washington Post" ya había informado en su edición online, citando a funcionarios de alto rango, que la Casa Blanca estaba considerando un ataque militar de duración y alcance limitados, que duraría entre uno y dos días.


La operación se llevaría cabo con misiles de crucero o bombarderos de largo alcance disparados desde buques de guerra y estaría dirigido contra objetivos militares no relacionados directamente con el programa de armas químicas del país. La idea es destruir su defensa aérea, aviación, tierra, misiles y fuerzas navales.


El momento del ataque dependería de tres factores: que se completen las informaciones de los servicios secretos sobre la implicación de la cúpula siria en el supuesto ataque con gas venenosos de la semana pasada, las deliberaciones con los aliados y el Congreso y el análisis del marco legal internacional.

NUEVO FRAUDE DE LAS PRUEBAS SOBRE EL ATAQUE  QUIMICAS
cruzados


Estados Unidos, listo para un ataque inminente sobre Siria

Estados Unidos está listo para un ataque sobre Siria, que podría ser inminente: el dispositivo militar está en posición de combate, las razones han sido expuestas a la opinión pública, el Congreso ha sido informado, se ha obtenido el imprescindible respaldo de una parte sustancial de la comunidad internacional y ha sido descartada cualquier otra alternativa.Todo está preparado para que el presidente Barack Obama dé la orden, que la comunicará al mismo tiempo a toda la nación.
“Hemos desplazado los medios necesarios para cumplir con la opción que el presidente desee tomar, estamos listos para actuar al instante”, dijo ayer el secretario de Defensa, Chuck Hagel en una entrevista a la BBC. “Eso ocurrirá en coordinación con nuestros aliados”, añadió. “Tiene que haber una respuesta y la habrá”, certificó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, quien explicó que sería contraproducente para los intereses norteamericanos permitir que otros regímenes crean que pueden utilizar impunemente armas químicas.
El Gobierno no precisó los medios que serán utilizados en esa operación, pero EE UU tiene varios barcos de guerra en el Mediterráneo armados con misiles de crucero y aviones en distintas bases de la zona con capacidad de bombardear fuera del alcance de la artillería antiaérea siria. También Francia y el Reino Unido poseen flotas en la región y han desplazado aviones con el armamento preciso para contribuir al ataque.
Ninguno de los tres países está ya a la espera de informes de Naciones Unidas ni de ninguna otra baza diplomática que pudiera impedir la intervención militar. Los tres, así como Turquía, la Liga Árabe, Canadá y Australia, con cuyos jefes de Gobierno habló Obama el lunes y martes, comparten la convicción de que Siria utilizó armas químicas en su ataque de la semana pasada contra posiciones rebeldes en las afueras de Damasco y no creen necesario esperar a que concluya su trabajo la misión de inspectores de la ONU que actualmente está en Damasco, menos aún después de que ese equipo anunciase este martes un retraso de sus investigaciones. Ninguno de los tres gobiernos alude ya a esa misión y, en realidad, solo se está a la espera de que Obama decida el momento más conveniente para actuar.
Este podría llegar incluso esta misma semana. Varios medios de comunicación norteamericanos anticipaban, citando altos funcionarios de la Administración, que el ataque podría ocurrir este mismo jueves. Este miércoles Obama participará en un acto muy importante para conmemorar el 50 aniversario del discurso de Martin Luther King I have a dream. No parece el momento ideal de empezar una guerra. Pero todas esas consideraciones son en este momento secundarias frente a otras de carácter técnico-militar que, probablemente, decidirán la hora H del día D.
El Gobierno norteamericano ha estado sugiriendo últimamente que el ataque será limitado, pero es difícil anticipar qué significa ese concepto. El mero lanzamiento de unos cuantos misiles de crucero durante un par de días, serviría para mandar un mensaje al régimen sirio sobre la intolerancia de la comunidad internacional a sus métodos de combate, pero difícilmente tendría un impacto sobre la marcha de la contienda civil ni sobre la supervivencia del propio Bachir al Asad, sobre quien Obama dijo hace más de dos años que tendría que dejar el poder.
Una operación militar más larga y profunda, con el uso sostenido de la aviación, por ejemplo, multiplicaría, a su vez, los riesgos evidentes de una intervención de esta naturaleza en uno de los puntos más peligrosos del mundo, con Líbano e Israel, entre otros, en la frontera con Siria.
Que todo esté preparado para un ataque no significa necesariamente que esté bien preparado. De hecho, se aprecian ya varios inconvenientes. Aunque se han trasladado a la opinión pública los argumentos que justifican la acción –especialmente, el hecho de que EE UU no puede tolerar el uso de un arma tan cruel como los gases venenosos, sobre todo cuando el presidente norteamericano había advertido previamente que no se hiciera- la población es todavía reacia a este ataque: solo un 9% lo apoya, y un 25% lo haría en el caso de que se demostrase la utilización de armas químicas, según una encuesta deThe Washington Post.
Al mismo tiempo, aunque la Casa Blanca asegura que el Congreso ha sido informado de los planes del presidente, varios congresistas reclaman datos más precisos y recomiendan una aprobación específica de parte de ambas cámaras. Es poco probable que Obama atienda a esa recomendación, pero está obligado por ley a solicitar la aprobación en el caso de que la participación militar norteamericana se extienda por más de dos meses.
Parece que la voluntad de la Administración es que no sea necesario un plazo tan largo. El ejemplo al que se acude es el de la intervención en Libia en 2011, cuando EE UU atacó solo durante los primeros días y dejó después el peso de la campaña aérea a sus aliados europeos. Pero esta vez no va a ser fácil repetir ese modelo, en parte porque Francia y el Reino Unido no tienen capacidad militar para una actuación así en Siria, y en parte porque la ofensiva sobre ese país es mucho más compleja desde todos los puntos de vista.
Otros de los aspectos controvertidos de la operación que se avecina es la de su legitimidad. Aunque en el pasado se ha intervenido militarmente sin el respaldo de la ONU –la más destacada, la de la OTAN en los Balcanes- los participantes en este ataque van a tener algunas dificultades para justificar legalmente su acción, particularmente si se producen víctimas civiles, lo que no es descartable.

Dicen que el conflicto en Siria puede iniciar una guerra mundial

Dicen que el conflicto en Siria puede iniciar una guerra mundial

Para la cadena iraní Press TV, el analista político Kevin Barret aseguró que una participación de USA en el conflicto en Siria puede desembocar en una tercera guerra mundial. El secretario de Defensa de USA dijo el martes que las fuerzas estadounidenses se encuentran preparadas para atacar Siria si lo ordena el presidente Barack Obama. La armada estadounidense tiene cuatro destructores en la zona oriental del Mediterráneo, en un radio donde pueden alcanzar objetivos sirios. Además, USA tiene aviones en la región.


CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) - Cualquier tipo de intervención militar de USA en Siria agravaría la crisis en el país árabe y llevaría al mundo al borde de una nueva guerra mundial, aseguró el analista político Kevin Barrett a la cadena iraní Press TV.
"La participación militar de USA [en Siria], obviamente no resolvería la crisis. Las cosas empeorarían como sucede siempre que los militares de USA intervienen en alguna parte del mundo donde no tienen nada que hacer", señaló Barrett durante la entrevista.
"Este es un movimiento peligroso porque realmente estamos al borde de una posible tercera guerra mundial en Siria. La región es cada vez más inestable", agregó.
La posibilidad de que USA intervenga militarmente en Siria parece cada vez más probable. Este viernes, el jefe del Pentágono, Chuck Hagel, declaró que el Ejército de su país está listo para aplicar la "alternativa militar" en Siria en caso de que el presidente Barack Obama opte por esa opción. "El presidente Obama ha pedido al Departamento de Defensa preparar planes de acción para todas las eventualidades", informó Hagel.
Durante la entrevista, el analista político señaló que Israel podría estar presionando a Washington para que adopte una línea más dura contra el Gobierno sirio.
La mañana de este miércoles varios medios árabes denunciaron el supuesto uso de armas químicas en las proximidades de Damasco, citando denuncias de los rebeldes sirios. Según las distintas fuentes que se ocuparon del caso, un número indeterminado de personas, que va de decenas a centenares, murieron en el ataque. Según la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras, el día en el que supuestamente se produjo el ataque tres hospitales en Damasco atendieron a 3.600 personas con "síntomas neurotóxicos", 355 de las cuales fallecieron.
Activistas rebeldes acusaron del ataque a las fuerzas gubernamentales. Sin embargo, el Gobierno sirio aseguró que fueron los rebeldes y no ellos quienes usaron armamento químico en la periferia de Damasco, unas acusaciones respaldadas por Irán, que este sábado afirmó disponer de"pruebas" que demuestran que los rebeldes emplean armas químicas en el conflicto sirio, que dura ya más de dos años.
Por su parte, Rusia sostiene que los informes sobre el supuesto ataque por parte del Gobierno sirio parecían ser una provocación previamente planificada.
Tropas listas
El secretario de Defensa de USA dijo el martes que las fuerzas estadounidenses se encuentran preparadas para atacar Siria si lo ordena el presidente Barack ObamaLa armada estadounidense tiene cuatro destructores en la zona oriental del Mediterráneo, en un radio donde pueden alcanzar objetivos sirios. Además, USA tiene aviones en la región.
En una entrevista otorgada el martes a la televisión británica BBC durante su visita a la nación de Brunei, en el sudeste asiático, , el secretario Chuck Hagel pronosticó que los organismos de inteligencia estadounidenses llegarán pronto a la conclusión que el mortífero ataque contra civiles de la semana pasada en un suburbio de Damasco fue un ataque con armas químicas por parte del gobierno de Bashar Assad.
"Creo que está muy claro que fueron usadas armas químicas contra la población en Siria", dijo. "Creo que los servicios de inteligencia concluirán que no fueron los insurgentes sirios quienes las usaron y seguramente habrá información de inteligencia muy buena que demostrará que el gobierno sirio fue responsable, pero nos tomaremos tiempo para suministrar esa información".
Obama pidió al Pentágono que le diera "todas las alternativas para todas las contingencias", dijo Hagel. "Lo hemos hecho", agregó.

EEUU prepara una respuesta al 'innegable' ataque químico de Siria

Kerry advierte de que no se puede cometer violaciones de este tipo "sin consecuencias". Cuestiona la credibilidad de Asad al retrasar las investigaciones 


El secretario de Estado de EEUU, John Kerry.

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry.- REUTERS


Para Estados Unidos, es "innegable" que el régimen de Bachar al Asad fue el autor delataque químico en Siria de la semana pasada. El secretario de Estado, John Kerry, lo ha calificado de crimen "muy serio" para el que EEUU prepara una respuesta. "Sabemos que el régimen sirio sigue teniendo la custodia de las armas químicas", manifestó Kerry, quien agregó que "pese a las excusas (del régimen de Al Asad) de que es algo inventado, (el uso de ese armamento contra civiles) es innegable" que sus fuerzas lo han empleado.
El jefe de la diplomacia estadounidense, que hizo esta declaración en una comparecencia no prevista, dijo que Washington esperará a las investigaciones de Naciones Unidas sobre el ataque, pero que EEUU tiene pruebas adicionales de un ataque con armas químicas, una agresión que el presidente Barack Obama fijó como una "línea roja" en el conflicto.Asimismo ha cuestionado la "credibilidad" del régimen sirio al destruir pruebas y retrasar las investigaciones y ha declarado que si Al Asad no tenía nada que ocultar, no se entiende por qué ha complicado el trabajo de los expertos de Naciones Unidas.
Para Kerry, el ataque, producido el pasado 21 de agosto a las afueras de Damasco, debería "sacudir la conciencia del mundo", toda vez que supera "todos los códigos de moralidad" y supone una "obscenidad moral". En su opinión, el supuesto bombardeo sobre la población civil "va más allá de lo que implica el conflicto sirio", iniciado hace dos años y medio. Kerry ha advertido de que no se puede cometer violaciones de este tipo "sin consecuencias". Ha recordado el compromiso de Obama para evitar la proliferación de este tipo de armamento, no ha dudado en señalar al Gobierno de Al Asad como aparente responsable de lo ocurrido. Así, ha recordado queel régimen dispone de estos equipos y "tiene la capacidad" de utilizarlos.
Kerry cree que "es muy tarde" para que el régimen sirio parezca "creíble" ante la comunidad internacional 
El jefe de la diplomacia norteamericana ha hablado con su homólogo sirio para pedirle explicaciones por el ataque y solicitarle acceso para los investigadores de la ONU. En lugar de acceder de forma inmediata, "puso impedimentos y destruyó pruebas", lo que hace que cualquier colaboración llegue "demasiado tarde", ha dicho Kerry. Esta "intento cínico", ha añadido, "no es el comportamiento de un Gobierno que no tiene nada que ocultar". El secretario de Estado ha subrayado que "es muy tarde" para que el régimen de Al Asad parezca "creíble" ante la comunidad internacional.
Estados Unidos todavía no ha adoptado ninguna medida de respuesta. Kerry ha explicado que durante estos días ha hablado con numerosos dirigentes internacionales y que el presidente Obama tomará una "decisión informada" con todas las pruebas sobre la mesa. El secretario de Estado norteamericano se ha comprometido a seguir informando de estas discusiones "en los próximos días". El Gobierno también está consultando con los líderes del Congreso.
El debate sobre una posible intervención militar en Siria ha recobrado fuerza tras el ataque químico que, según la oposición, dejó más de mil muertos. El sábado, el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, dijo que Obama había pedido al Pentágono prepararse ante posibles acciones militares e insinuó que han comenzado ciertos movimientos de sus fuerzas navales para esa tarea. Este lunes, el ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, declaró que Reino Unido "no va a descartar nada", incluida una reacción sin contar con el apoyo unánime de la ONU al considerar que la presión diplomática no ha funcionado.
Estados Unidos todavía no ha adoptado ninguna medida de respuesta 
Por su parte, el presidente de Francia, François Hollande, fue más allá y dijo que a lo largo de esta semana llegará la respuesta de la comunidad internacional. "Todo se va a decidir esta semana. Hay varias opciones sobre la mesa, que van del refuerzo de las sanciones internacionales a las incursiones aéreas, pasando por armar a los rebeldes", indicó el jefe de Estado francés al diario Le Parisien. Por su parte, la Unión Europea (UE) evitó pronunciarse sobre una posible intervención militar, y se limitó a decir que espera los resultados de la misión de investigación de la ONU sobre el posible uso de armas químicas.
Precisamente los jefes militares de diez países comenzaron en Jordania una cumbre secreta para evaluar las opciones disponibles ante el conflicto en Siria y en medio de la polémica por el posible uso de armas químicas. Presidida por el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, general Martin Dempsey, y su homólogo jordano, general Mishal al Zaben, también participan los altos mandos militares de Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Canadá, Turquía, Arabia Saudí y Catar.
El régimen de Damasco ya ha advertido en varias ocasiones de que una intervención extranjera en Siria tendría "graves consecuencias" y este fin de semana aseguró que de confirmarse "hará arder todo Oriente Medio". Rusia, por su parte ha criticado a Occidente ante el aumento de un discurso beligerante. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, advirtió de que las declaraciones de algunos altos cargos en Washington, Londres y París recuerdan inevitablementea las semanas previas a la guerra de Irak en 2003, cuando una coalición liderada por Estados Unidos invadió ese país sin autorización del Consejo de Seguridad de la ONU. "La campaña del miedo ya ha empezado", dijo el jefe de la diplomacia rusa en una rueda de prensa convocada con carácter de urgencia.

El análisis | ¿Qué puede pasar si Obama interviene Siria?


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Escenas como esta, cuestionadas por algunos frentes, han provocado la reacción de EEUU. Imagen: Archivo



El mundo está pendiente a estas horas de la decisión de Barack Obama y de los apoyos que reciba de Occidente, donde ya se suman los de Turquía y Arabia Saudí. Estados Unidos quiere intervenir en Siria. El argumento legal es el uso de armas. Pero la Casa Blanca todavía no sabe cómo. ¿Derrocar el régimen Al Assad? ¿Ayudar a los rebeldes entre los cuales se encuentran reforzados grupos de yihadistas? ¿Qué hará Rusia? y, ¿qué harán Irán o China? EN DIRECTO: El mundo pendiente de la decisión de Obama.
El exterminio de la pasada semana de más de un millar de sirios con supuestas armas químicas en los aledaños de Damasco ha recrudecido el conflicto en Siria, si cabe aún más, quebrantando el tratado internacional de 1993 , firmado tras la reacción de los países a la masacre d'Halabja, donde miles de kurdos iraquíes perdían la vida tras ser gaseados en 1988.

Siria y sus aliados

Ahora, la comunidad internacional se muestra incapaz de articular un mensaje común al régimen de Al Assad. Estos días, solo Estados Unidos, con el nítico apoyo de Reino Unido y también de Francia, han lanzado un mensaje bélico al régimen gubernamental sirio si no ponen las bases para frenar la sangría de este pueblo.
Pero Siria no es un país cualquiera. Ocupa un lugar en el mapa cuya intervención se antoja complicada. Limita con Líbano, Turquía, Iraq, Jordania, y el estado israelí.Históricamente, Siria siempre ha sido un destacado aliado de Rusia, a quien brinda unabase naval ubicada en el puerto de Tartus, lo que abre a los rusos el paso al Mediterráneo. La no muy alejada Irán ya ha avanzado su intención de no permitir ataques a esta zona tan convulsa en el epicentro de Oriente Medio. Los iraníes amenazan con "graves consecuencias" a la Casa Blanca si se ésta interviene Siria. Así pues, con tantos elementos sobre la mesa de este enrevesado ajedrez, la pregunta que cabe hacerse es qué puede pasar si Estados Unidos decide utilizar cualquier opción militar en Siria.
En las últimas horas, China, Rusia e Irán han manifestado su colaboración con la ONU para que se esclarezcan los hechos acaecidos en la región de Goutta. El Gobierno iraní, sin embargo, no ha esperado a los resultados de los inspectores de Naciones Unidas trasladados al lugar, y culpa de los crímenes a los rebeldes. Rusia, por su parte, ha indicado el nulo deseo de participar en ningún conflicto y China, por su parte, confía en la labor de los expertos de la ONU, no obstante pide prudencia, urgiendo una respuesta cautelosa para resolver la crisis del país.

La larga sombra yihadista

Para Estados Unidos la matanza de la periferia de Damasco ha llevado las cosas a una tesitura extrema. La "línea roja" ha sido trasvasada y ya se sopesa una intervención militar en Siria que abra una zona de exclusión aérea, lo que podría facilitar posiciones de las fuerzas opositoras al régimen de Al Assad, entre los cuales se encuentran grupos de yihadistas, y que según fuentes de la Defensa española consultados porEcoDiario, podrían haber sido introducidos en avión vía Líbano, gracias al apoyo económico de Catar y del empuje logístico de servicios de inteligencia como la CIA. La Casa Blanca es consciente de las consencuencias y de la mala imagen que entraña bascular su participación a un lado o otro de la contienda siria. Por eso, en las últimas horas se habla de ataques selectivos solo a objetivos militares y depositos que alberguen supuestas armas químicas.
Rusia, apuntan las mismas fuentes, ha podido ofrecer a Siria apoyo diplomático ?con permanentes vetos en los consejos de las Naciones Unidas-, apoyo de la inteligencia, a través de la ayuda de satélites, y técnicos rusos que manejan la defensa antiaérea-. Así pues, para Obama, la situación siria es compleja. No se trata de intervenir en un país libre de presiones y de intereses. Además, la zona es extraordinariamente importante por el control de petróleo, gas y otros materiales energéticos.
En estos momentos, Barack Obama se encuenta con una economía maltrecha, que apenas sale de la recesión y donde no contribuye en nada participar en un conflicto del que el 60% de la población de las grandes ciudades no quiere ni oír hablar. Sin embargo, una guerra podría reactivar el negocio armamentístico, lo que para Estados Unidos es capital en tiempos de crisis.

Prolegómenos de una tercera guerra

Con todos estos mimbres, una intervención americana o de Occidente en Siria puede convertirse en los prolegómenos de una tercera guerra mundial, apuntan voces autorizadas. Quizá, de ahí la importancia de encontrar una vía diplomática donde Obama no haya el aliento de Israel, deseoso de partir a una guerra que acabe con los apoyos sirios a grupos como Hezbolá o Hamas.
Ahora bien, el derrocamiento de Al Assad no garantiza que el nuevo gobierno ponga paz en el país. Siria cuenta con numerosas minorías religiosas, entre los que se encuentran chiíes, suníes, aluíes, cristianos y kurdos. Entretanto, Estados Unidos ha ido aumentando su presencia naval frente a una zona convulsa en la que pueden emerger diferentes escenarios, todos ellos complicados.

Los escenarios

La participación militar de la Administración Obama complicaría las relaciones con Rusia ynos trasladaría a tensiones como las vividas con la invasión de Irak. Por otro lado, si Rusia decidiese presentar frente, y si Irán bloquease el Estrecho de Ormuz, el precio del petróleo y las bolsas serían los primeras en notar los efectos negativos de tal conflicto, que también agitaría a vecinos algo más lejanos como Egipto, o más cercanos como Líbano donde precisamente España cuenta todavía con soldados destacados allí. No en vano, y pese a estas perspectivas, la intervención parece estar cerca.

EEUU quiere atacar a Siria sin apoyo de la ONU


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Estados Unidos parece al borde de una intervención militar en Siria con el apoyo de sus principales aliados europeos, de Turquía y de algunos países árabes como castigo por el uso de armas químicas por parte del régimen de Bachar el Asad.
Es por ello que los responsables militares norteamericanos han elaborado ya una lista de posibles objetivos para un ataque que se concentraría en instalaciones del Ejército sirio, infraestructura utilizada para la guerra y los medios necesarios para el uso de gases venenosos.
El secretario de Estado, John Kerry, en la más clara indicación hasta la fecha de las intenciones de su Gobierno, ha manifestado este lunes que ese ataque fue “una obscenidad moral” que “debe de sacudir la conciencia del mundo”, y advirtió que el presidente Barack Obama está decidido a que el régimen de Asad, a quien Washington considera culpable, “responda por esa atrocidad”.
La Casa Blanca se muestra convencida de que ese tipo de armamento fue utilizado en el ataque de la pasada semana contra reductos rebeldes en las afueras de Damasco, en el que murieron al menos un millar de personas, entre ellas muchos niños, y no concede gran relevancia a la misión de los inspectores de la ONU que ayer investigaron sobre el terreno
Kerry ha afirmado que “todas las pruebas indican que se usaron armas químicas la semana pasada”, ha recordado que el Gobierno sirio es el único que tiene en su poder ese armamento y ha asegurado que, desde se produjo el ataque, sus autores han tratado de ocultar las pruebas, entre otras formas, volviendo a bombardear el lugar atacado previamente.
A partir de ese ataque, Obama, que se declaró personalmente concernido, ha tratado de construir una coalición internacional lo suficientemente amplia como para dar legitimidad a una acción que no contaría con el respaldo de Naciones Unidas. Un día después de ese bombardeo, Rusia volvió a impedir en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde tiene derecho de veto, una respuesta concertada de ese organismo.
La ausencia de luz verde de la ONU no ha disuadido a Washington y sus aliados de la voluntad de actuar. Este lunes, el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius, ha declarado que, aunque la falta de respaldo del Consejo de Seguridad representa un problema, “en determinadas circunstancias puede evitarse” la autoridad de esa institución.
El grado de violencia empleado por el régimen de Asad contra sus enemigos ha despejado cualquier reserva que pudiera justificarse por la ley internacional. El secretario de Foreign Office británico, William Hague, ha afirmado también este lunes, contundentemente, que “nosotros, Estados Unidos y muchos otros países, incluido Francia, tenemos claro que no se puede permitir en el siglo XXI que se usen armas químicas impunemente”.
Obama, cuya Administración está en contacto permanente con varios Gobiernos para preparar la intervención, habló el domingo por teléfono con el presidente francés, Francois Hollande, con el objetivo de confirmar la resolución de ese país para pasar a la acción. Al respecto, Fabius ratificó que “lo único que se puede descartar en este momento en la posibilidad de no hacer nada”.
Ante la experiencia de la guerra de Irak y otras aventuras militares norteamericanas en Oriente Próximo, Obama ha intentado desde el principio, no sólo el apoyo firme e incondicional de Europa, sino de otros países de la región. El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu, aseguró el lunes que su Gobierno apoyará una coalición internacional contra Siria, aunque no cuente con el visto bueno de la ONU, y mencionó que “otros 36 o 37 países están discutiendo actualmente esa posibilidad”.
Un fuerte respaldo internacional es imprescindible para una operación que, aunque se pretende que sea limitada, conlleva enormes riesgos. La opción más probable actualmente es la del lanzamiento de misiles de crucero desde los barcos norteamericanos contra instalaciones militares y centros de decisión del régimen. Pero no se descarta que, para hacer más eficaz ese trabajo, fuese necesario el uso también de aviones de combate, lo que, a su vez, obligaría a atacar radares y sistemas de misiles antiaéreos sirios.